El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho una encuesta con el objetivo de averiguar qué piensan hacer los españoles para mejorar su relación con el medio ambiente. De momento, parece que lo que más nos preocupa es la contaminación acústica. El 85,6% de las respuestas admitían estar dispuestas a poner de su parte para restringir los ruidos molestos sobre todo, en las vías de transporte. En una sociedad que siempre va con prisa y se lamenta de tener mil problemas, los ruidos molestos no encajan nada bien pues, además de provocar estrés, acarrean multitud de consecuencias negativas para la salud humana.
La restricción del consumo abusivo de agua ocupa el segundo lugar, con un 81,3%, seguida de la instalación de parques de energía renovable (74,7%), el establecimiento de un impuesto a los combustibles más contaminantes (64,4%) o multas para quienes se opongan a realizar la separación de residuos en sus hogares o empresas (53,5%).
El 60% de los residuos urbanos generados en las ciudades españolas termina en un vertedero y solo el 14% se elimina en su sitio a través del reciclaje. Entre las principales razones esgrimidas por los ciudadanos españoles para no concretar la separación de los residuos, la más importante es no contar en las cercanías de su domicilio con servicios que realiscen la recogida de los desperdicios, además de no generar supuestamente la cantidad de basura necesaria para separar residuos.
Volviendo a la encuesta, el 46,9% de los españoles dicen comprometerse a usar más los transportes públicos y menos los privados. El 34,7% apoya la creación de un impuesto ecológico al turismo y únicamente un 23,1% estaría dispuesto a pagar servicios más costosos para utilizar energías alternativas.
